El mercado del vino orgánico está en auge, impulsado por la preocupación de los consumidores por su salud y el medio ambiente. En diez años, la superficie de viñedos orgánicos en Francia se ha duplicado, alcanzando el 20% del viñedo nacional. El consumo sigue la misma tendencia: crece un 10% anual y se prevé que la facturación supere los 5000 millones de euros para 2025.
Esto no es solo una tendencia, sino una evolución duradera. Los amantes del vino buscan vinos más auténticos que respeten el terroir y la naturaleza. Están dispuestos a pagar hasta un 20 % más por vinos orgánicos, lo que demuestra su creciente atractivo. Muchos importadores ya han aprovechado esta oportunidad y observan un fuerte aumento de la demanda en los mercados internacionales. La APVSA sigue el ejemplo y ofrecerá una selección de vinos orgánicos en su próxima gira. El vino orgánico es el futuro: una oportunidad que hay que aprovechar ahora.